Hoy hablaremos sobre compuestos terapéuticos que promueven el aumento de masa muscular que están haciendo ruido en el mundo fitness y el deporte: los SARMs. Conoceremos qué son, cuáles existen, qué efectos producen y si son realmente seguros.
Los moduladores, suplementos y fármacos para mejorar el rendimiento y el desempeño de los atletas no son nuevos. De hecho, los SARMs, a pesar de su popularidad reciente, no son un invento que podamos catalogar como ‘novedosos’.
Sin embargo, los estudios e investigaciones más recientes lo han colocado en el ojo de los atletas, deportistas y personas interesadas en entrenamientos de fuerza, como las pesas o los culturistas.
¿Qué son los SARMs? ¿Qué beneficios tienen? ¿Son realmente seguros? Si sigues leyendo, encontrarás las respuestas.
Esta información te será de utilidad. En especial si estás usando fármacos nocivos, como los esteroides tradicionales, para acompañar tu entrenamiento deportivo.
¿Qué son los SARMs?
Los SARMs son fármacos que se unen a los receptores de andrógenos y producen efectos anabólicos sobre los tejidos musculares y la estructura ósea.
Los andrógenos son hormonas de características sexuales masculinas, como la testosterona, que influyen en el funcionamiento del cuerpo.
La diferencia entre estas sustancias terapéuticas y otras similares es que son de naturaleza específica. Es decir, solo se adhieren a ciertos tejidos del cuerpo. No a todos.
Gracias a esa especificidad, los usuarios notan ganancias rápidas en partes deseadas del cuerpo, como los músculos o la resistencia.
Se utilizan para mejorar el rendimiento deportivo, incentivar el crecimiento del músculo, disminuir la grasa, perder peso de manera eficiente e inteligente, mantener un buen índice de conversión de nutrientes y reducir los tiempos de recuperación, algo esencial para la sanación de huesos, músculos y ligamentos.
Tipos de SARMs
Los moduladores selectivos de los receptores de andrógenos están compuestos por varias sustancias terapéuticas, la cuales realizan cambios en el cuerpo según su composición.
Uno de los tipos de sarms para culturistas más populares es la Ostarine, el cual se encarga del aumento del músculo y la salud de las articulaciones. Si quieres ganar masa muscular, es el fármaco que debes tomar.
También está el Cardarine, que se usa en combinación con el Ostarine, y sirve para mejorar la resistencia durante el entrenamiento y perder grasa.
Otros SARMs en el mercado son: el Testolone, para la resistencia y la salud cardiovascular, Ligandrol, que promueve el aumento de fuerza, el Stenabolic, que equilibra los niveles de colesterol y no genera daños ni efectos secundarios significativos, y el Ibutamoren, que mejora la calidad del sueño, la construcción muscular y la sanación de los ligamentos, tendones, huesos y lesiones antiguas.
¿Cómo ayudan los SARMs a mejorar la masa muscular?
Los moduladores selectivos de los receptores de andrógenos son fármacos de alto potencial, especialmente en el mundo deportivo. Pero, ¿cómo consiguen mejorar la resistencia y aumentar la masa muscular de los atletas?
Todo gracias al efecto anabólico que produce. Estas sustancias mejoran la retención de nitrógeno, favorece la acumulación de proteína y estimula la hormona de crecimiento del tejido muscular.
Estos efectos son similares a los esteroides endógenos, las sustancias usadas por los atletas para ayudar a la formación de los músculos y disminuir el desgaste, pero con la diferencia de que no vienen acompañadas de los típicos efectos secundarios de los esteroides, como el daño al hígado y el crecimiento del vello no deseado.
¿Son los sarms seguros?
Los estudios e investigaciones sobre los SARMs siguen en observación. No son concluyentes. Todavía hace falta más evidencia para confirmar si estos moduladores selectivos son seguros, o no.
Lo cierto es que un gran número de deportistas, culturistas y atletas de alto rendimiento, así como las personas que participaron durante las investigaciones, influencers fitness de YouTube y comentarios en tiendas de Sarms, aseguran que las sustancias selectivas de propiedades anabólicas, no son dañinos ni letales.
No obstante, no se puede determinar tajantemente que sean 100% seguros, por lo que deberías tener cuidado y consultar a tu médico o entrenador antes de incorporar los moduladores terapéuticos a tu programa de entrenamiento.