Conocidas también bajo el nombre de células de la epidermis, las células epiteliales son aquellas células esparcidas en toda la capa externa e interna del cuerpo, las cuales desarrollan capas celulares o masas llamadas “epitelio”. Las células epiteliales pueden muy bien juntarse en formación cilíndrica, filas paralelas o simplemente no mantener un orden. Además de ello, su tamaño y forma no siempre son iguales, al igual que su proceso de degeneración celular.
Existen teorías que argumentan que las células desarrolladas bajo una formación paralela derivan de la misma segmentación tubular. Por otro lado, aquellas que no están organizadas se originan de distintos lugares del túbulo. Entre sus características podemos destacar que las células epiteliales muestran una formación mínima de vellos denominados “cilios”, estos se encargan de limitar el paso a sustancias y agentes extraños.
Células epiteliales por todo nuestro cuerpo
Las células epiteliales están esparcidas por casi todo tu cuerpo, ellas recubren toda tu piel, aquella que puedes observar a simple vista. Parece un solo tejido, pero en realidad está conformada por millones de células epiteliales compactadas entre sí.
Las células de la epidermis se expanden por toda la piel, nariz, boca, garganta, vasos sanguíneos, intestinos, e incluso el ducto anal, derivado del ectodermo. Las células que recubren el sistema digestivo y respiratorio pertenecen al endodermo. Las pertenecientes al mesodermo se encargan del sistema linfático y el cardiovascular. Se puede decir que las células epiteliales son todas aquellas que cubren y envuelven nuestro cuerpo, tanto de manera interna (órganos) como externa (piel).
¿Qué es el Epitelio?
El epitelio se encarga de organizar el tejido a nivel celular que envuelve las capas externas del cuerpo, como la mucosa, cavidades internas y la piel. Tal como su nombre lo indica, el epitelio está conformado por células epiteliales, con volúmenes y formas un tanto diferentes.
Asimismo, la vagina contiene células epiteliales ubicadas principalmente en su mucosa. Estas se crean producto de la descamación de células en el epitelio tubular y el desahogo urinario. Además, pueden presentarse cilindros epiteliales al orinar, luego de entrar en contacto con agentes nefrotóxicos y bacterias, esto induce una necrosis y degeneración tubular. Por otro lado, puede presentarse en enfermedades renales de gravedad, donde es provocada una degradación glomerular y tubular.
Funciones y características de las células epiteliales
- Dentro del tejido epitelial, las células están organizadas de manera compacta, creando láminas de tejidos.
- Las células son capaces de resistir tensiones mecánicas a través de fuertes filamentos proteicos entrelazados con el citoplasma de cada una de las células epiteliales, dando forma al citoesqueleto. Esta tensión mecánica ocurre gracias a que los filamentos están fusionados a proteínas transmembranales alojadas en lugares específicos de la membrana celular.
- El tejido epitelial recubre y contiene las superficies externas del cuerpo, así como las cavidades internas. Al estar específicamente unidas en un punto, las células son capaces de desarrollar paredes que obstruyen el tráfico de otras células, líquidos y solutos que se quieran dirijirse de una sección corporal a otra.
- Algunas células epiteliales permiten percibir el ambiente y sus cambios. Esto es gracias a los la sensibilidad que poseen ciertos tejidos capaces de percibir las señales del entorno. Asimismo, cuando hueles un dulce aroma o comes un exquisito platillo, estos receptores envían señales al cerebro indicando los detalles de cada sabor y olor. Además de ello, al comer, la porción que tragas es conducida por la garganta, llena de células epiteliales. Igualmente, al llegar a tu estómago, atravesar los intestinos para cumplir con su proceso de digestión. La digestión es realizada por enzimas, también creadas por estas células.