Casi un tercio de nuestras vidas se dedican al sueño y al descanso, si tenemos en cuenta que lo recomendable es dormir 8 horas diarias para poder recuperarnos del resto de las actividades.
Es una parte fundamental del ser humano para poder mantener todas las funciones vitales, junto con la alimentación y la salud.
Y es por ello que debemos prestar especial atención a la hora de elegir los colchones donde dormimos ya que es importante hacerlo de la mejor forma posible.
Y no sólo el colchón, sino también las almohadas donde reposamos la cabeza, y que una mala elección puede generar serias dificultades en la zona cervical.
La cama no es un simple elemento de decoración en una habitación y es de suma importancia encontrar el modelo que mejor se adecúe a las necesidades de cada usuario para lograr el mayor confort posible. Es por eso que veremos una pequeña guía para elegir las mejores opciones.
Colchones de espuma
El mercado actual, desde hace unos años, viene siendo acaparado por los colchones de espuma de alta densidad, principalmente los que vienen en cajas, conocidos como colchón box, que tienen la particularidad de venir en un formato comprimido al vacío para que sea más fácil el traslado.
Sin dudas esta es una gran ventaja para quienes viven en edificios y tienen que subir su colchón por varios pisos, o para los que quieren ir a una tienda, llevarlo en su propio auto y no depender de un servicio de encomienda.
Más allá del beneficio de la portabilidad, estos colchones de espuma de alta densidad tienen una suavidad superior a otros materiales, y con una firmeza sorprendente. Con ello se logra un colchón ergonómico que se adapta a todo tipo de formas y pesos corporales.
Igualmente hay que mencionar que existen distintas calidades de espumas que lógicamente impactarán en el precio de un colchón u otro. Como gran división de esta familia de colchones ortopédicos Perú, están los de espuma de poliuretano, los de espuma viscoelástica y los que combinan ambos materiales.
Esta última opción obtiene la firmeza del poliuretano, y la suavidad y adaptación del material viscoelástico que se amolda al cuerpo en reposo, pero que luego del descanso vuelve a la posición habitual.
Otra ventaja de la espuma es que no generan ruidos, lo que permite que el descanso sea mucho mayor. Este tipo de colchones está especialmente indicado para las personas que se mueven mucho por las noches.
Como desventaja, con respecto a los de resorte, es que son más calurosos y la vida útil es algo menor.
Colchones de estructura metálica
Los dos grandes grupos de colchones de estructura metálica son: los que tienen una estructura continua, y por otra parte, los de resortes pocket o encapsulados. La diferencia es la transmisión del movimiento en uno y otro.
Para el primer caso, el movimiento de un cuerpo se trasladará al resto del colchón, mientras que en los de resorte pocket el movimiento se concentra en el área en la que hubo una acción puntual.
A su vez, esta opción más tradicional se divide básicamente en tres grupos según la cantidad de resortes que posee, por ende, en mayor o menor soporte de peso. Así es que hay tres modelos divididos en: para peso liviano, peso medio y peso pesado.
Las mayores ventajas de los colchones de estructura metálica son: la durabilidad debido al material que contiene a la espuma que es el metal; la frescura es mayor que los de espuma por los espacios de aire que tienen en su interior; y la menor rigidez que le otorga el rebote de los resortes.
Como desventaja con su oponente es que brinda menor adaptación al cuerpo y menor ergonomía, y otro punto por debajo de los de espuma es que son más ruidosos y transmiten más el movimiento.
Evitar dolores de cuello y cabeza
Como hemos dicho, otro elemento importante a tener en cuenta a la hora del descanso es la elección de la almohada, y aquí se abre un abanico inmenso para elegir la que mejor se adapta a nuestro cuerpo y a nuestra forma de dormir.
Y al momento de elegir, lo ideal es poder hacer una buena investigación previa y obviamente una prueba. En base a esa investigación se podrá elegir el mejor material, la altura y la firmeza.
En cuanto a los materiales de relleno, hay una inmensa variedad, pero las que más abundan en el mercado son las de pluma, de material sintético y la almohada viscoelástica.
Las de pluma brindan un confort y una suavidad superior al resto, así como también una frescura insuperable. También tienen mayor vida útil. Como puntos en contra es que son más caras, son difíciles de lavar y no son tan firmes como las otras.
Las de fibra sintética son más firmes y absorben menor cantidad de humedad. Además, son fáciles de lavar y sumamente recomendables para personas con alergias. Otro punto a favor es que son las más económicas del mercado.
Las de espuma viscoelásticas son las más buscadas porque se adaptan perfectamente a la forma de las cervicales y su dureza depende del peso de la cabeza que esté por encima. También son frescas, ideales para lugares con temperaturas altas. Las almohadas ortopédicas son de este material y son excelentes para corregir dolores de cuello.
En cuanto a la altura de las almohadas, hay tres opciones que son: altas de más de 13 centímetros, medias entre 10 y 13 centímetros, y bajas que son menores de 10 centímetros.
Para elegir el grosor indicado hay una fórmula que consta en medir la distancia entre la oreja y el hombro, y a esa medida sumarle 4 centímetros. Este resultado es estimativo, pero el que aconsejan los especialistas.
Por último, la firmeza de la almohada a elegir dependerá también de la posición en la que uno duerme. Para quienes duermen de costado se recomiendan almohadas altas y firmes; para los que lo hacen boca arriba almohadas intermedias; y los que duermen boca abajo almohadas con poca firmeza y bajas.