La gestión de la muerte frente al coronavirus ha sido uno de los trabajos más duros. Y, aunque las funerarias siempre han desempeñado labores ingratas, pero necesarias, los momentos actuales suponen un reto a afrontar. Pero, en realidad, ¿cuáles son los problemas de las funerarias en la Costa del Sol? Para responder a este preguntar vamos a hablar, en cierto modo, de la gestión de los velatorios de las funerarias en Malaga.
La respuesta rápida sería: muchos. Más teniendo en cuenta la cantidad de adversidades y las pocas directrices establecidas sobre el actuar de una funeraria en medio de pandemia. Convirtiendo a la improvisación en la nueva forma de completar los objetivos planteados.
Frente a este hecho, hemos decidido evaluar el panorama y hablar sobre los problemas que presentan las funerarias de costa del sol frente al Covid-19. Dado que existe incertidumbre al respecto, te invitamos a que nos acompañes hasta el final del artículo ya que esta información te servirá a corto y mediano plazo.
Funerarias y COVID-19
El COVID-19 es un virus que se transmite a través de las gotitas de saliva que salen despidas a través de un estornudo o tos. Se trata de un virus sin vacuna donde las únicas medidas que realmente funcionan para evitar la acumulación de cuerpos fallecidos es quedarse en el hogar o distanciarse socialmente.
Y aunque la tasa de mortalidad es realmente baja, la primera ola dejó un número significante de personas muertas. Lo que, para las funerarias, que se encargan de la gestión de las personas fallecidas, supone un aumento repentino de la demanda de servicios. Pero no cualquier tipo de servicios, sino uno donde hay que tener mucho cuidado.
El panorama actual de las funerarias es la de preparar velatorios y funerales sin personas. Las capillas ya no se encuentran aglomerados de familiares y amigos, sino sillas vacías. Algunos familiares, incluso, ni los preparan y simplemente los ponen en bolsas negras. Lo que es realmente triste y desolador para las funerarias, en especial las funerarias de costa del sol.
Sin embargo, todas las personas tienen el derecho de despedirse de sus seres queridos. Ya que los individuos que mueren por COVID-19 no son simples cuerpos, son padres, madres, abuelos y tíos. Nadie quiere simplemente envolver en negro a sus familiares sin tener que despedirse. Por lo que, incluso en pandemia, las funerarias tienen trabajo que hacer. Eso sí, bajo diversos escenarios.
Problemas de las funerarias en la costa del sol frente al coronavirus
Bien, habiendo explicado el panorama del coronavirus y el contexto de las funerarias, es momento de enfocarse en los problemas de la gestión de los velatorios de las funerarias en Malaga. Ya que son varios y vale la pena nombrar para trazar un plan de acción.
Comunicación con los familiares
Entre los principales problemas de las funerarias de costa del sol frente al COVID-19 tenemos la comunicación entre las entidades y los familiares del cuerpo. Siendo un reto debido a la prohibición de contacto de persona a persona y la cuarentena obligatoria.
La mejor forma de tratar estos inconvenientes es abriendo un canal tecnológico de forma que los familiares se encuentren advocados en el duelo y en el despido del cuerpo. De hecho, algunas compañías han usado el servicio de funeraria de manera virtual para dar el último adiós.
Momento de realizar los funerales
Con todo lo que está pasando, seguramente surja una pregunta: ¿cuándo realizar los funerales? El tiempo donde la normalidad volverá a la vida de los ciudadanos no se encuentra claro, e incluso algunos expertos insinúan que no será lo mismo de ahora en adelante.
La respuesta no es fácil de establecer, sin embargo, a medida que se cumple la cuarentena y bajen los casos, se insinúa que la flexibilización de las medidas de confinamiento permitirá la acumulación mínima de personas. Por lo que esperar un poco, y no realizar los procesos velatorios inmediatamente, es una buena idea.
Cantidad de personas en un funeral
Complementando el punto anterior, otro problema al que se enfrentan las funerarias de costa del sol es la concurrencia en los funerales. ¿Cuántos individuos dejar entrar? ¿Cinco, diez, veinte? Los parámetros no son fijos, por lo que hay que establecer una media de acuerdo a las relaciones.
La opción más inteligente es que para los funerales solo se permita el acceso a los familiares directos y los amigos más cercanos con las respectivas medidas de seguridad. Una vez que las medidas de distanciamiento social sean más flexibles de acuerdo a la curva de contagio, es que se pueden realizar los servicios conmemorativos adicionales.
Medidas de seguridad en las funerarias
La cantidad reducida de personas que pueden asistir a los funerales abre una brecha a las posibilidades de contagio. Lo que es un miedo para las funerarias al momento de recibir personas. Sin embargo, para evitar los re-brote dentro de las instalaciones, hay que orientarse a través de las medidas de seguridad.
Los familiares del fallecido, y los amigos directos del individuo, deben entrar a la capilla con guantes y mascarilla. También el distanciamiento de seis pies entre los que se encuentren presente, preferiblemente con sillas de puestos intercalados donde no se crucen.
Puede que sea algo duro, sobre todo en momentos donde se necesita de confort entre seres queridos, pero debería evitarse los abrazos y todo tipo de muestra de afecto que involucre el contacto entre individuos. También las visitas en conjunto a la capilla.
Manejo del duelo a distancia
Si hay un problema al que se enfrentarán las funerarias de costa del sol es el manejo del duelo de los familiares. La muerte de un ser querido, mucho más cuando algunos ni siquiera lograron despedirse, es fuerte. De hecho, se sabe de personas que fueron a internarse y nunca volvieron. Por lo que es un panorama en que las funerarias deben abocarse.
Frente a ese hecho, la mejorar forma de manejar el duelo es a través de las alternativas virtuales. Mientras más cerca se encuentren de la persona fallecida, mucho mejor. Por ejemplo, creando un recopilatorio de imágenes para enviarlo a los seres queridos con la finalidad de revivir recuerdos en las redes sociales o entre grupos de familiares.