Las grasas beneficiosas desempeñan funciones imprescindibles para una buena calidad de vida. Sólo es necesario elegir las que no han sido procesadas y consumirlas con moderación.
Las grasas han sido criticadas desde hace décadas, como si no debieran formar parte de una dieta saludable. Sin embargo, la clave es elegir las grasas beneficiosas y consumirlas en equilibrio con proteínas y carbohidratos. De este modo, conseguiremos mantener un peso equilibrado y una salud óptima.
En este artículo, descubre cuáles son las 10 grasas beneficiosas que no pueden faltar en tu alimentación.
¿Las grasas son buenas o malas?
Las grasas no hacen mal a la salud. Por el contrario, son beneficiosas y desempeñan funciones imprescindibles para lograr una buena calidad de vida. Pero debemos tener en cuenta dos factores esenciales:
Debemos consumirlas con moderación. Cada comida debe contener una porción de grasas en la proporción adecuada en relación al resto de los alimentos.
Debemos elegir grasas de buena calidad, no procesadas, como las que presentamos a continuación.
1. Aceite de coco
El aceite de coco es un alimento que se está volviendo cada vez más popular, gracias a su contenido de ácidos grasos esenciales, entre los que destacamos el ácido láurico y el ácido palmítico. Es, además, una grasa que se puede utilizar para cocinar, ya que soporta muy bien las altas temperaturas sin deteriorarse.
El aceite de coco, que se solidifica por debajo de los 23 °C, es un alimento medicinal. También es un ingrediente utilizado para hacer cosméticos naturales y caseros, ideal para nutrir la piel y el cabello.
2. El aceite de linaza
El aceite de linaza, que se extrae de la primera presión en frío de las semillas, es un producto rico en nutrientes, entre los que destaca su alto contenido en ácidos grasos esenciales omega 3. El omega-3 tiene propiedades anti-inflamatorias, mejora la circulación y equilibra el sistema nervioso.
Para beneficiarse de sus propiedades, debe consumirse frío, ya que sufre la oxidación cuando se somete al calor.
3. El aceite de krill
El sorprendente aceite de krill también destaca por su contenido de omega 3 y fosfolipídeos. Este aceite es un alimento tradicional en algunos países asiáticos. Se puede consumir en cápsulas, en forma de suplemento nutricional.
4. Aguacate
El aguacate es una fruta que destaca por su composición nutricional, ya que tiene un alto contenido de proteína, grasa y fibra. Cuando está bien madura, la pulpa tiene la textura de la mantequilla, y es una delicia en todos los tipos de platos, siendo un alimento muy valorado en las dietas vegetarianas y veganas. Consume siempre crudo, en ensaladas, salsas o cremas.
5. Macadamia
La macadamia es uno de los frutos secos más ricos en grasa. Estas nueces contienen ácidos grasos omega 3, 6 y 9, que ayudan a prevenir muchos problemas de salud. Se recomienda consumir un puñado al día.
6. Mantequilla clarificada
Esta es un tipo de mantequilla que se consume en países como la India. Es mucho más sana porque pasa por un proceso de cocción lento, para la retirada de las sustancias menos saludables, como las toxinas, grasas y lactosa. Su sabor es intenso y delicioso, parecido al de una oleaginosa, y podemos consumir con moderación, en lugar de la mantequilla o la margarina.
7. Aceite de oliva
El aceite de oliva extra virgen, típico de la gastronomía mediterránea, también es una buena opción para cocinar y una de las grasas beneficiosas para la salud. Este aceite se extrae de la aceituna, y es un poderoso antioxidante, rico en ácidos omega 9 y vitamina E.
8. Semillas de calabaza
Todas las semillas son ricas en grasas beneficiosas. Pero las de calabaza son muy buenas para el intestino, próstata, el corazón y el sistema inmunológico.
9. El pescado azul
Los pescados aceitosos se destacan por su alto contenido de grasa. Sin embargo, si queremos evitar el consumo de metales pesados perjudiciales, debemos elegir los peces pequeños, como la sardina, la anchoa o la caballa, y evitar el salmón, el atún o el pez espada.
10. Yema de huevo
La yema de huevo es una grasa muy nutritiva, ideal para enriquecer todo tipo de dietas. Contiene vitaminas A, B, E, D, ácido fólico y minerales como el hierro, el potasio, el magnesio y el fósforo. Podemos consumir alrededor de cuatro huevos por semana, sin ningún riesgo para la salud. Consulta a tu médico en caso de tener el colesterol alto o problemas de salud relacionados.